Si bien, el Instituto Voluntas Dei, es inicialmente un instituto clerical, en virtud de su condición secular, también está abierto a todas las personas bautizadas que aspiran a la perfección de la vida cristiana.
Por eso, una vocación al matrimonio, y el anhelo de consagración y santidad son totalmente compatibles. Justamente es esta gracia fundamental, una de las mayores riquezas de nuestro instituto. Ya en el año 1974, se obtiene oficialmente la incorporación de parejas casadas como miembros asociados con compromisos.
Desde aquí, las parejas casadas comprometen en Iglesia y en el mundo a trabajar en la misión de Jesucristo; a vivir los consejos evangélicos según su estado de vida, aceptando participar en la vida de equipo en el Instituto, donde junto a los demás miembros viven la fraternidad de igual a igual.
El Instituto es para ellos un camino de perfección cristiana y de testimonio evangélico en su medio ambiente. Esto, pues el hecho de que sean parte del instituto, viven su compromiso sacramental del matrimonio, dan testimonio de los valores evangélicos en su medio familiar y social y hacen la ofrenda total de ellos mismos al Señor. Este acto de ofrenda se hace en el Instituto por el compromiso a seguir a Cristo obediente, pobre y casto, teniendo en cuenta su estado de vida.
Aparentemente la castidad y la vida conyugal parecen incompatibles. Más bien, en la práctica del compromiso a la castidad, los miembros asociados se comprometen a vivir la castidad conyugal y la fidelidad sacramental para rendir a Dios más gloria y para ayudar al crecimiento en el mundo del verdadero sentido del amor. Esta fidelidad sacramental llega a ser, entonces, un signo eclesial visible del amor de Dios por la humanidad.
Como pareja justamente pueden sentirse llamados a vivir más plenamente su matrimonio. ¿Se sienten llamados a esta vocación tan especial?
Pues anímense, y conozcan más de esta nueva forma de vida en la Iglesia.
Los Matrimonios
